Con este pregón, Elías Contreras Martos, ha mostrado sus raíces y carisma salesiano.

Un año más un alumno de 4º ESO fue el encargado de realizar el Pregón Escolar a María Auxiliadora. Este año este honor recayó en Elías Contreras Martos. Y como él mismo dijo “es un acto que le llena de felicidad, pero que al mismo tiempo es una responsabilidad. Porque no es fácil resumir todas las vivencias de sus trece años en el Colegio y mucho menos poder expresar sus sentimientos hacia María Auxiliadora en algo menos de diez minutos”.

En el Santuario de María Auxiliadora, ante los alumnos y profesores de Secundaria, Elías empezó con unos versos de la canción Ella lo ha hecho todo y siguió con una exposición de recuerdos significativos utilizando como hilo conductor algunos lemas y frases muy salesianas. Al terminar recibió los aplausos de todos sus compañeros y la felicitación del profesorado.

A continuación, transcribimos algunos fragmentos de su pregón:

Mi relación con los salesianos empezó mucho antes de llegar a este colegio, porque he tenido la suerte de nacer en una familia con raíces salesianas.

Vosotros, compañeros y educadores, también formáis parte de mi historia salesiana. Nuestros caminos pronto se separarán, pero los días vividos en esta casa salesiana siempre quedarán en mi recuerdo (…)

Y me vais a permitir que lo explique a través de algunos lemas o frases que a todos nos sonarán.

 

Ven y Verás. Paraos a pensar en el primer día de clase…Nuestras seños de infantil, siempre atentas y cuidando de nosotros, eran como nuestras madres de la mañana (…)

 

De la la etapa de Primaria si tengo que elegir algo, me quedo con sus Maestros y Maestras, con mayúscula. Al fin y al cabo ¿quién no ha recibido de su Seño o de su Profe un beso o un abrazo cuando lo ha necesitado?(…)

 

Por último, llegas a Secundaria, nos hacemos más independientes y vamos creando nuestras propias ideas. No queremos que nos marquen tantas normas. Los profesores parecen los malos de la película, pero no lo son, son los que luchan a nuestro lado, sin rendirse y sin dejar de creer en nosotros y aplicando las 3R del Sistema Preventivo de Don Bosco: Razón, Religión y Amor, nos ayudan a construir nuestra mejor versión (…)

 

Y es que Educar es cosa del corazón. En esta Casa he aprendido que hay que hacer las cosas por Amor y no a la fuerza (…)

 

Pero independientemente de qué se haga, si algo caracteriza todas las actividades de este colegio es la alegría. Ya lo decía Don Bosco “La base de toda santidad consiste en estar siempre alegres”. Esa alegría que impulsa a hacer el bien y nos lleva a ser mejores personas. Por eso en esta Casa hay bailes y disfraces, tortas con chocolate, yincanas, teatro, muchas canciones…

 

Una de las frases favoritas de Don Bosco era “Hemos de formar Buenos Cristianos y Honrados Ciudadanos”. ¿Cuántas veces la habéis escuchado? Unas cuantas. Un alumno salesiano tiene que tener los pies en el suelo y los ojos en el cielo. No podemos pasar por este mundo quejándonos de lo mal que va todo y no hacer nada para cambiarlo.  Dios tiene un sueño para cada uno de nosotros, y a pesar de todas las incertidumbres, a los jóvenes Nos mueve la Esperanza, vivimos el presente para construir un futuro más humano y más justo.

 

Y ya casi llegamos al final y aún no he hablado María Auxiliadora.

 

María, esa joven de Nazaret que lo compartió todo en su vida con Jesús y que con su Sí cambió el rumbo de la historia. Modelo y guía, Madre y Maestra. Modelo de fe, de esperanza y amor. Cooperadora de Dios desde la sencillez. Mujer creyente y madre amorosa. Consoladora de los Afligidos y Auxilio de los Cristianos. Las palabras se quedan cortas para expresar su grandeza.

 

A vosotros, compañeros de 4º os digo que cuando mañana cantemos el Rendidos a tus plantas, lo hagamos con fuerza y con el corazón. Y cuando estemos recorriendo las calles de nuestro barrio con Ella sobre nuestros hombros nos sintamos orgullosos de ser alumnos de salesianos, porque sabemos que La Auxiliadora caminará siempre a nuestro lado y nos llevará en sus brazos de madre cuando estemos necesitados de consuelo. En nuestras vidas habrá problemas, dificultades, piedras, espinas, pero con el consuelo y el abrazo de nuestra Madre el camino será más fácil.

 

A vosotros, profesores y educadores os digo: ¡Gracias a todos por creer en los jóvenes y querer a los jóvenes! Seguid trabajando con ilusión por, para y con los chicos y chicas que seguirán llenando las aulas del que ha sido mi colegio, nuestro colegio, durante trece años.

 

¡Que suerte tenemos de que nuestros padres lo eligieran! Porque un Colegio Salesiano es más que un colegio: es Casa que acoge, Iglesia que evangeliza, Escuela que prepara y Patio que reúne.

 

Por todo esto, salesianos es SAL, y también LUZ. Nuestra Luz, la de todos los alumnos, que llevaremos el amor a María Auxiliadora y a Don Bosco allí donde vayamos.

 

¡Viva María Auxiliadora!

¡Viva Don Bosco!

¡Viva Salesianos!