Nuestros alumnos aprendieron y compartieron experiencias de forma virtual con otros centros europeos.

Las tristes circunstancias de esta odiada pandemia por todos no nos lo han permitido una vez más y lo que debiera haber sido una movilidad real a Budapest con nuestros alumnos ha sido intercambiada por una movilidad virtual.

Lo importante es aprender con el proyecto y lo hemos podido hacer con un número mucho mayor de alumnos. La realidad es que hoy en día se puede conseguir muchas interacciones personales sin viajar necesariamente. Hemos realizado cuatro talleres en los que hemos aprendido cómo usar nuestros teléfonos móviles para medir el magnetismo que nos rodea, cómo identificar sus orígenes en cada entorno, los niveles de sonido en distintos ambientes, la intensidad de la luz. Hemos contrastado resultados con los equipos internacionales de alumnos y hemos jugado a divertidos test relacionados con el conocimiento de estas áreas.