El pasado 13 de junio, nuestro colegio vivió una jornada muy especial: la graduación de los alumnos de 4º de ESO. Un acto cargado de emoción, gratitud y alegría que marca el final de una etapa muy importante en la vida de nuestros estudiantes.
El pasado viernes, nuestro colegio vivió una jornada especialmente emotiva con la celebración del acto de graduación de los alumnos de 4º de ESO. Una fecha marcada en el calendario escolar que reunió a alumnos, familias, profesores y miembros de toda la comunidad educativa para acompañar a nuestros jóvenes en su despedida de esta etapa tan importante de sus vidas. La ceremonia tuvo lugar en el teatro del colegio, que se llenó de ilusión, nervios y emoción desde el primer momento. El acto comenzó con las palabras de la directora del centro, quien dirigió un discurso cercano y sentido a los alumnos, invitándolos a mirar al futuro con responsabilidad, esperanza y fidelidad a los valores que han recibido en estos años. A continuación, la vocal del AMPA, en nombre de todas las familias, expresó su agradecimiento al profesorado por su acompañamiento constante y dedicó unas palabras llenas de cariño a los alumnos, destacando su madurez, esfuerzo y evolución. También intervinieron los delegados de curso, que emocionaron al público con un discurso cargado de recuerdos, anécdotas y agradecimientos, reflejo del fuerte vínculo que une a esta promoción.
Después de los discursos, los propios alumnos se convirtieron en protagonistas sobre el escenario. Realizaron dos bailes preparados con mucha dedicación, que llenaron el teatro de energía, creatividad y entusiasmo. Uno de los momentos más especiales de la tarde fue la interpretación de una canción que cantaron todos juntos, acompañados por varios de sus profesores que tocaron música en directo. Este gesto, lleno de simbolismo, puso de manifiesto la complicidad y el afecto entre alumnos y docentes.
La celebración culminó en un ambiente de recogimiento y emoción en nuestro santuario de María Auxiliadora, donde se realizó una despedida muy especial ante nuestra Madre. Presidido por nuestro director titular, en este espacio sagrado, los alumnos recibieron la insignia de antiguos alumnos, un símbolo que marca su pertenencia para siempre a la gran familia salesiana, más allá de las aulas y los muros del colegio. Como broche final, todos los presentes unieron sus voces para cantar juntos el «Rendidos a tus plantas», un canto tradicional lleno de significado que resonó con fuerza y emoción, poniendo punto final a una jornada inolvidable.
Desde el colegio queremos felicitar de corazón a todos los alumnos de 4º de ESO por haber llegado hasta aquí con entrega, ilusión y compromiso. Sabemos que este es solo el comienzo de una nueva etapa, y os animamos a seguir caminando con los valores aprendidos, sabiendo que siempre tendréis un lugar en esta casa. ¡Enhorabuena, promoción 2012–2025! Siempre formaréis parte de nuestra historia.
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