“Dichoso mes que comienza con los santos y termina con S. Andrés”, dice un refrán sobre el mes de noviembre. Para la Familia Salesiana de Úbeda es también un mes solidario.
Desde hace unos años, se viene celebrando por estas fechas, una Gala Solidaria cuyos beneficios se destinan a proyectos de la Fundación Don Bosco Salesiano Social.
El sábado 19 de noviembre a las 20,30 horas estábamos citados los amigos y miembros de la FASA en el Hotel “Ciudad de Úbeda” para celebrar la IV Gala Solidaria Salesiana. Más de cien personas nos congregamos para el evento y en un ambiente entrañable compartimos mesa. Muchas caras nuevas y bastante jóvenes nos hablaban del futuro de esta cita solidaria.
Tres momentos merecen la pena destacarse además del buen ambiente que reinó entre todos los asistentes: el reconocimiento que se hizo a la Casa Acogida, en la persona de su actual Directora Esther Navarro -por sus 25 años de historia- el sorteo de los más de cincuenta regalos que distintas personas o entidades había hecho y la actuación del grupo “A fuego lento” que con sus canciones amenizaron buena parte de la velada.
Contentos nos fuimos retirando del hotel, a una hora prudente para no molestar a los residentes y porque al día siguiente teníamos otro evento en el que muchos de los asistentes volveríamos a encontrarnos.
Sí, el domingo volvimos a encontrarnos para celebrar las BODAS de PLATA sacerdotales de Juan Manuel Gómez Alarcón. A las 12,30 horas comenzó la celebración de la Eucaristía presidida por Juan Manuel y concelebrada por los otros cuatro SDB de la Casa. Distintos miembros de la Familia Salesiana tenían encomiendas concretas en la celebración. Las palabras del oficiante en la homilía dieron un tono emotivo a la eucaristía. El coro del colegio animó los cantos, la asistencia y participación de fieles, la mayoría miembros de la FSA, fue numerosa.
Con una prolongada ovación agradecimos los años de servicio sacerdotal de Juanma a los jóvenes y a muchos. A continuación compartimos unos aperitivos, con la paella cocinada por Mari y su madre como plato estrella, y un refresco a pesar de que el día estaba poco caluroso. Algunos grupos entregaron un sencillo regalo a Juan Manuel. El reparto y la degustación de la exquisita tarta decorada con imágenes apropiadas, puso el broche de oro al entrañable acto vivido por nuestra comunidad educativa de Úbeda.
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